Las encías retraídas son un problema común que puede afectar a la salud bucal, pero también a la apariencia de la sonrisa y de la boca en general. Esta afección puede generar sensibilidad dental, mal aliento y, en casos severos, la pérdida de dientes. Desde nuestra clínica dental en Aravaca, te contamos las principales causas de este problema, los tratamientos y cómo poder fortalecerlas.
Causas de las encías retraídas
La retracción de las encías ocurre cuando el tejido gingival que rodea los dientes se desgasta o se retrae, exponiendo más el diente o su raíz. Este problema puede deberse a varios factores:
Enfermedad periodontal: las infecciones bacterianas como la gingivitis y la periodontitis pueden dañar el tejido de las encías y el hueso que las sostiene, provocando su retracción.
Cepillado incorrecto: un cepillado demasiado agresivo o con un cepillo de cerdas duras puede desgastar el esmalte y las encías.
Genética: algunas personas son más propensas a la retracción de encías debido a factores hereditarios.
Higiene bucal inadecuada: la acumulación de placa y sarro puede causar infecciones y la consecuente retracción gingival.
Cambios hormonales: en las mujeres, los cambios hormonales durante la pubertad, el embarazo y la menopausia pueden hacer que las encías sean más sensibles y propensas a la retracción.
Fumar: el consumo de tabaco afecta negativamente la salud de las encías, disminuyendo el flujo sanguíneo a esta zona.
Bruxismo: el hábito de rechinar los dientes puede generar presión en las encías y contribuir a su retracción.
Síntomas y consecuencias de las encías retraídas
La retracción de las encías puede manifestarse a través de diferentes síntomas:
Sensibilidad dental, especialmente al consumir alimentos o bebidas calientes, frías, dulces o ácidas.
Apariencia de dientes más largos.
Cambio de color en la línea de las encías, volviéndose más rojiza o inflamada.
Mal aliente persistente.
Sangrado de encías al cepillarse o usar hilo dental.
Si no se trata a tiempo, las encías retraídas pueden provocar problemas más graves como la pérdida de dientes y deterioro del hueso maxilar.
Encías retraídas: tratamiento para solucionar el problema
Existen varios tratamientos para las encías retraídas, que pueden variar dependiendo de la gravedad del caso y la causa subyacente:
Limpieza profunda: raspado y alisado radicular
Es el tratamiento inicial más común para casos leves a moderados. Consiste en eliminar la placa y el sarro acumulados por debajo de la línea de las encías y suavizar las raíces para permitir que las encías se adhieran nuevamente al diente.
Medicamentos antibióticos
En casos de infección periodontal, el dentista puede recetar antibióticos para eliminar las bacterias y prevenir la progresión de la enfermedad.
Injerto de encía
Para casos más avanzados, se puede realizar un injerto de encía. Este procedimiento implica tomar tejido de otra parte de la boca, generalmente el paladar, y colocarlo en el área afectada para cubrir las raíces expuestas.
Regeneración de tejido
Si la retracción es severa y ha habido pérdida de hueso, se pueden usar técnicas de regeneración tisular guiada, utilizando membranas, injertos de hueso u otros materiales para estimular el crecimiento del hueso y el tejido.
Cirugía de colgajo
En casos graves de periodontitis, puede ser necesario levantar las encías para eliminar el sarro profundo y reducir las bolsas periodontales.
Cómo recuperar las encías retraídas
Recuperar las encías retraídas depende de la causa y la gravedad del problema. Aquí hay algunas estrategias para ayudar en su recuperación:
Cambiar los hábitos de cepillado: utiliza un cepillo de cerdas suaves y técnica de cepillado adecuada para evitar dañar las encías.
Mejorar la higiene oral: cepillarse los dientes al menos dos veces al día, usar hilo dental y enjuague bucal para mantener las encías libres de placa.
Visitar al dentista regularmente: las visitas periódicas al dentista permiten detectar y tratar problemas en las encías a tiempo.
Evitar el tabaco: dejar de fumar mejora significativamente la salud de las encías y acelera su recuperación.
Usar protector bucal: si padeces bruxismo, un protector bucal nocturno puede reducir la presión en las encías y los dientes.
Fortalecer encías retraídas
Fortalecer las encías es imprescindible para prevenir futuras retracciones y mantener una buena salud bucal. Aquí te dejamos algunos consejos:
Alimentación saludable: consume alimentos ricos en vitamina C y antioxidantes, como frutas y verduras, que favorecen la salud gingival.
Masajes gingivales: realizar masajes suaves en las encías con los dedos o con un cepillo de cerdas suaves puede mejorar la circulación sanguínea y fortalecerlas.
Enjuagues bucales naturales: usar enjuagues de agua con sal o con aceites esenciales como el aceite de árbol de té puede ayudar a reducir la inflamación y combatir las bacterias.
Evitar alimentos azucarados: reducir el consumo de azúcares y carbohidratos simples ayuda a prevenir la acumulación de placa bacteriana.
Mantener una hidratación adecuada: beber suficiente agua contribuye a la producción de saliva, que es fundamental para la limpieza natural de la boca y la protección de las encías.
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